La inteligencia artificial ha experimentado un crecimiento exponencial en el último año, con la aprobación de la primera ley de IA de la historia por parte de la UE como uno de sus principales hitos.
El año 2023 ha sido un año de revolución para la inteligencia artificial (IA). La herramienta ChatGPT, desarrollada por la compañía norteamericana OpenAI, ha provocado una auténtica revolución en muchos sectores, acumulando más de 100 millones de consumidores en todo el mundo.
El crecimiento de ChatGPT ha sido tan rápido que ha despertado el temor de que algunas aplicaciones pongan en peligro algunos de los derechos fundamentales de las personas. Ante estos miedos, la Unión Europea ha aprobado la primera ley de IA de la historia, que establece una serie de restricciones para proteger las amenazas que la IA podría suponer para el sistema democrático y la ciudadanía.
La ley de IA de la UE establece diferentes niveles para etiquetar el sistema de peligrosidad de las aplicaciones, exige transparencia para comprobar que se cumple con la ley de derecho de autor vigente, prohíbe aplicaciones que usen sistemas de identificación biométrica en espacios públicos y establece sanciones millonarias por incumplir la norma.
Los expertos coinciden en que 2023 ha sido un año clave para la IA, ya que ha supuesto la democratización de esta tecnología, que hasta ahora se encontraba escondida en procesos operativos de las organizaciones. La presentación en sociedad de la IA generativa (ChatGPT, Dall-E, Midjourney) ha despertado miedos y esperanzas, pero también ha abierto un nuevo escenario para poder convivir con un sistema que ha venido para quedarse.
