En un recorrido fascinante a lo largo de décadas, la inteligencia artificial (IA) ha experimentado una evolución extraordinaria desde sus humildes comienzos en la Conferencia de Dartmouth en 1956 hasta los actuales hitos representados por modelos como GPT-4 y BARD de Google. Este viaje ha sido marcado por altibajos, avances significativos y momentos críticos que han forjado el camino hacia una inteligencia artificial más avanzada y relevante.
La era inicial, dominada por la IA simbólica y la búsqueda de replicar el razonamiento humano mediante símbolos y reglas lógicas, cedió paso al surgimiento del perceptrón en 1957, introduciendo así el concepto de aprendizaje automático. Sin embargo, el entusiasmo inicial se desvaneció en el llamado “invierno de la IA” en la década de 1970 debido a la falta de avances notables.
El resurgimiento en la década de 1980 vio el desarrollo de sistemas expertos y aplicaciones prácticas de la IA en la vida cotidiana. La llegada de las redes neuronales profundas en la última década ha sido un catalizador crucial, impulsado por avances en hardware y grandes conjuntos de datos. Estas redes han demostrado habilidades excepcionales en tareas de visión por computadora, marcando un hito importante en la historia de la IA.
El surgimiento de aplicaciones prácticas como asistentes de voz, traducción automática y recomendación de contenido ha llevado a la IA a un papel central en la sociedad moderna. Además, el desarrollo de modelos de lenguaje avanzados como GPT-4 y BARD ha llevado la conversación sobre inteligencia artificial a nuevos horizontes aún por alcanzar.